ESCRACHE (DENUNCIAS PUBLICAS

lunes, 18 de noviembre de 2013

Dinámicas del Rechazo de los hijos hacia uno de los padres: SAP



Continuamos con el #SAP (Síndrome de Alineación Parental). Ahora hablaremos de las Dinámicas del Rechazo de los hijos hacia uno de los padres:


1.- Dinámica relacional del rechazo primario.

Aparece en los momentos inmediatos a la separación. Es propio de rupturas bruscas e impulsivas, en las que se dan los siguientes factores:

El progenitor rechazado (habitualmente el padre) abandona el hogar de forma inesperada o tras haber iniciado una relación afectiva extramatrimonial.

Los hijos no reciben una explicación conjunta por parte de sus progenitores acerca de lo que está ocurriendo.

Descubren que el progenitor rechazado se ha ido a través del progenitor aceptado (habitualmente la madre), quien no puede ocultar los sentimientos que ello le produce.

El progenitor rechazado intenta que sus hijos se adapten de forma inmediata a su nueva realidad.

Los hijos presentan resistencias para ello, pues su deseo es contrario a la ruptura.

El progenitor rechazado culpabiliza al progenitor aceptado porque los niños no quieren verle y le exhorta para que los obligue.

El progenitor aceptado se siente identificado con sus hijos. No puede obligarles.

El progenitor rechazado pone la cuestión en manos del juzgado y pide al juez que se obligue al progenitor aceptado para que pueda ver a sus hijos.

Hay descalificaciones durante el proceso legal que acrecientan las dificultades emocionales.

Los hijos pueden ser llamados al juzgado para expresar los motivos por los que no quieren ver al progenitor rechazado.

A medida que se ven obligados una y otra vez a negar la figura del progenitor rechazado van encontrando argumentos cognitivos que justifiquen su actitud.

El rechazo se generaliza a otros familiares del progenitor rechazado: abuelos, tíos, primos.

Las familias de origen compiten entre sí. Una protege al progenitor aceptado y a los hijos, descalificando la actitud del progenitor rechazado. La otra exige una relación con los hijos e intenta apoyar al progenitor rechazado para conseguirla.
El rechazo tiende a cronificarse.


2.- Dinámica relacional del rechazo secundario.

Tras la ruptura, los hijos mantienen relación con el progenitor rechazado hasta que un día deciden romperla.

Existe un conflicto larvado entre los progenitores, que surge cuando deben negociar algún aspecto nuevo relacionado con sus hijos: un cambio de colegio, unas pautas educativas, un cambio en el régimen de visitas, una modificación de la pensión, etc.

Los hijos sienten las continuas descalificaciones mutuas que sus progenitores se hacen a través suyo. Al mismo tiempo "juegan" a darles informaciones contradictorias que generan mayor enfrentamiento entre ellos.

Ambos progenitores describen cómo sus hijos deben "cambiar el chip" después de estar con el otro.

Las visitas se convierten en algo tensional. El rendimiento escolar puede verse afectado. Pueden aparecer síntomas psicosomáticos.

Los hijos deciden no volver a ver al progenitor rechazado bajo cualquier excusa: forma de cuidarles, desatención, malos tratos.

Encuentran apoyo y comprensión en el progenitor aceptado.

Cualquiera de los dos decide llevar el asunto al juzgado, pidiendo que los hijos hablen con el juez.

El rechazo tiende a cronificarse.

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