Una vez que lograron ponerle fin a la democracia y convertir a Alemania en una dictadura unipartidista, los nazis orquestaron una campaña de propaganda masiva para ganar la lealtad y la cooperación de los alemanes. El Ministerio de Propaganda nazi, dirigido por el doctor Joseph Goebbels, tomó el control de todas las formas de comunicación de Alemania: periódicos, revistas, libros, reuniones públicas y mítines, el arte, la música, las películas y la radio. Los puntos de vista que de algún modo amenazaran las creencias nazis o el régimen eran censurados o eliminados de todos los medios.
CARTA DE PROTESTA DE LIDIA FALCÓN AL DIRECTOR DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA
Queridas amigas y amigos, como os informa la carta que os envío, he escrito a Radio Nacional protestando por el programa del 29 de mayo sobre violencia contra la mujer. Si os parece oportuno os ruego que os adhiráis a mi carta o escribáis otra semejante. La difusión de la calumnia de que las mujeres maltratan a los hombres es inaceptable en una radio pública. Con gracias anticipadas, un fuerte abrazo.
Estimado Sr. Director de Radio Nacional. : En el programa de su cadena, "La noche en vela" del jueves 29 de mayo, la conductora del programa invitó a una escritora que había publicado un libro sobre el tema de algo así como "El príncipe azul", donde se defendía (en síntesis) que las mujeres oprimían a los hombres y los hacían enormemente desgraciados, que el feminismo había sido nefasto para los hombres, y que la violencia que ejercían las mujeres contra los hombres no se visibilizaba.
En esa misma semana habían sido asesinadas cinco mujeres, por los hombres que las acompañaban, y habían quedado gravemente heridas otras dos. El gobierno había anunciado una batería de medidas para amenguar esta masacre que no cesa, con unas cifras escalofriantes de asesinadas cada año por el hombre con el que conviven. En tal situación, que un programa de la cadena pública estatal se permita la frivolidad -por no calificar de manera más dura- de dedicar una hora de su programación a hacer la promoción de un libro de una señora desconocida, sin proyección social remarcable, en el que se sitúa a las mujeres como maltratadoras de los hombres y al feminismo como el culpable de la desgracia de los hombres, resulta inaceptable.
No sólo ninguna de las instituciones públicas y estatales avala semejante visión de las relaciones entre sexos: Secretaría de Estado de Igualdad, Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial, Observatorio de Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, así como sus delegaciones, que ya se han pronunciado en numerosas ocasiones contra tales calumnias, manifestándose en contra de la campaña de infundios contra las mujeres víctimas de violencia, sino que los medios de difusión pública deben transmitir los mensajes adecuados a la tragedia que se produce cotidianamente.
Queridas amigas y amigos, como os informa la carta que os envío, he escrito a Radio Nacional protestando por el programa del 29 de mayo sobre violencia contra la mujer. Si os parece oportuno os ruego que os adhiráis a mi carta o escribáis otra semejante. La difusión de la calumnia de que las mujeres maltratan a los hombres es inaceptable en una radio pública. Con gracias anticipadas, un fuerte abrazo.
Estimado Sr. Director de Radio Nacional. : En el programa de su cadena, "La noche en vela" del jueves 29 de mayo, la conductora del programa invitó a una escritora que había publicado un libro sobre el tema de algo así como "El príncipe azul", donde se defendía (en síntesis) que las mujeres oprimían a los hombres y los hacían enormemente desgraciados, que el feminismo había sido nefasto para los hombres, y que la violencia que ejercían las mujeres contra los hombres no se visibilizaba.
En esa misma semana habían sido asesinadas cinco mujeres, por los hombres que las acompañaban, y habían quedado gravemente heridas otras dos. El gobierno había anunciado una batería de medidas para amenguar esta masacre que no cesa, con unas cifras escalofriantes de asesinadas cada año por el hombre con el que conviven. En tal situación, que un programa de la cadena pública estatal se permita la frivolidad -por no calificar de manera más dura- de dedicar una hora de su programación a hacer la promoción de un libro de una señora desconocida, sin proyección social remarcable, en el que se sitúa a las mujeres como maltratadoras de los hombres y al feminismo como el culpable de la desgracia de los hombres, resulta inaceptable.
No sólo ninguna de las instituciones públicas y estatales avala semejante visión de las relaciones entre sexos: Secretaría de Estado de Igualdad, Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial, Observatorio de Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, así como sus delegaciones, que ya se han pronunciado en numerosas ocasiones contra tales calumnias, manifestándose en contra de la campaña de infundios contra las mujeres víctimas de violencia, sino que los medios de difusión pública deben transmitir los mensajes adecuados a la tragedia que se produce cotidianamente.
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