La última vez que la vieron estaba en un centro de menores de México a la espera de que jueces y fiscales determinaran si había sido víctima de abusos sexuales desde los tres años (ahora está apunto de cumplir los 8). Allí constataron su abandono, que estaba desnutrida y que recorría sola las calles.
Su abuela lleva más de dos años sin saber de su nieta Luna y ha conseguido tres comisiones rogatorias (exhorto de colaboración entre gobiernos vía diplomática) para que la Policía busque en España a su nieta y a su hija, que cree que no reúne las condiciones para hacerse cargo de la pequeña por supuestos problemas con las drogas y el alcohol. La Audiencia de Almería revisa ya el caso.
Esta es la historia de una niña cuyo crecimiento ha estado ligado al descontrol y los problemas derivados de la enfermedad que sufre su madre. Padre no tiene reconocido.
Luna nació en Valencia aunque de pequeña se trasladó a vivir junto a su madre a Andalucía. La familia no tenía problemas económicos y todos apoyaron a la madre cuando decidió seguir adelante sola con el embarazo. Pero pronto empezaron los problemas.
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