Los colegios deberán facilitar la misma información a los padres separados

Cualquier autorización de cambio de centro o grabaciones requerirá la firma de ambos

N. DE LA T. / Valencia

Lo pedía el Síndic de Greuges y era una reivindicación de las asociaciones de padres que defienden la custodia compartida. La Consellería de Educación decidió este año entrar a legislar de alguna manera la espinosa situación con la que cada día tienen que lidiar muchos centros educativos cuyos alumnos tienen padres separados o divorciados.

La Comunidad Valenciana es una de las pocas que dará instrucciones a sus colegios sobre cómo proceder en estas situaciones. La norma general obligará a contar con la firma de los dos progenitores, por ejemplo, para cambios de colegio. Y esto independientemente de quién tenga la custodia del menor.

«Queremos ir más lejos para aclarar situaciones», defendió el Secretario Autonómico de Educación, Rafael Carbonell, quien se ha estado reuniendo con miembros de las asociaciones defensoras de la custodia compartida de las tres provincias de la Comunidad. Estas tendrán que presentar sus alegaciones, pero el borrador de la Consellería abarca diferentes ámbitos.

ESCOLARIZACIÓN. Tanto para matricular a un niño por primera vez en un colegio como para cambiarlo de centro, la Administración requerirá la firma de ambos padres.

Eso sí, siempre y cuando no haya una sentencia o medidas provisionales que suspendan la patria potestad a alguno de ellos.

RECOGIDA EN EL CENTRO. «El menor se entrega al tutor que establezca la sentencia», aclaró Carbonell. Quien tenga la custodia del niño, además, podrá entregar al centro una lista de personas autorizadas para recoger al menor a la hora de la salida.

En caso de que el responsable llegase tarde a recoger a su hijo, «el colegio se pondrá en contacto con las autoridades competentes o los servicios sociales».

EVALUACIÓN. La Consellería quiere en relación a este asunto «que tengan la misma información ambos progenitores», aunque uno de los dos no tenga la custodia. Esta era precisamente la demanda del Síndic en su informe de 2011, que consideraba que los padres separados tienen idéntico derecho a recibir información sobre la vida escolar de su hijo.

La única excepción vuelve a ser para quien esté privado de la patria potestad del niño.