Nadie en el mundo, absolutamente nadie, cuestionaría el amor de una madre, nunca!
Pero el amor de una " madre", no el amor de las que se han hecho pasar por ellas. Ese " amor" sí lo cuestiono, ya lo creo...!
Las mal nombradas " madres corajes", esas que su amor ha consistido en alejar a hijos de sus padres, de familiares, esas que su máxima ha sido conseguir transmitir odio en sus hijos, porque ellas sufrieron desamor, o traición, o desilusión con su pareja.
A esas que permiten que sus hijos se sientan culpables, que les imponen regímenes de visita para ver a sus familiares, (porque así lo dictó un sentencia), a esas que su " yo" es más grande que el bienestar de sus hijos, de la infancia de sus hijos,( ausente de peleas), a esas no las llaméis madres.
No llaméis madres a esas que olvidan que sus hijos pueden tener hermanos; de padre, sí, pero hermanos y que ellas pueden desaparecer de este mundo en tan sólo un segundo, ( como todo ser viviente) pero que su hijo no tiene porqué sentir que lo dejaron sólo en este, pues tiene " familia"!
Una madre piensa hasta en lo impensable...
Y los mismos argumentos se los aplicaría a un padre.
Un infancia en armonía es lo que necesitan los hijos...sin más!